La mente suele jugarnos malas pasadas, como engañarnos a
nosotros mismos o inventar excusas para no hacer lo que deseamos. Por esta
razón, es necesario ponernos en control de nuestros pensamientos y desarrollar
una mente poderosa.
“Es la mente la que hace el bien o el mal, la que hace mísero o feliz, rico o pobre.” Edmund Spenser
Es vital estar conscientes del poder que reside en la mente,
las más grandes hazañas y los más inmensos problemas nacen desde allí y se
materializan más tarde en el mundo real.
Si podemos estar en control de nuestro enfoque y pensamientos,
convertimos nuestra mente en un poderosísimo aliado, pero para lograr esto se
necesitan las herramientas.
La disciplina es fundamental para dominar cualquier cosa en
la vida, yendo muy de la mano con la constancia.
En este caso esos elementos
son necesarios todos los días para romper y mejorar malos hábitos y desarrollar
otros nuevos:
- Ser humilde: primer punto a poner en práctica. No importa qué tanto conocimiento tenemos o cuán buenos somos en algo, siempre se puede aprender de otros. Tener un espíritu enseñable es una cualidad de gente grande, pues hasta de la gente menos preparada se pueden tomar lecciones invaluables.
- Auto capacitarse: ser proactivo y autodidacta; no necesariamente hay que pagar una carrera universitaria para aprender, vivimos en una era donde la información está al alcance de quien desee buscarla.
- Hacer lo que no te gusta: siempre habrá que hacer cosas que uno detesta o que te dan miedo, pero es necesario hacerlas con excelencia para llegar donde uno quiere, evitarlas solo te retrasará.
- No limitarme: piensa que eres igual de capaz que cualquiera, ten confianza, porque al plantearte retos, aun si fallas, estás mejorando.
- Plantéate ser el mejor: en lo que sea que hagas aplica este principio, si eres una persona con baja auto estima, trata de tener pequeñas victorias en tu vida: sé el primero en levantarte en tu casa, termina tus tareas primero que los demás. Aunque suene insignificante, estas pequeñas batallas ganadas irán cambiando tu mentalidad de forma subconsciente.
- Enfócate: determina qué quieres, piensa constantemente en ello y en lo que debes hacer para lograrlo, da lo mejor de ti para conseguir ese objetivo. Apasionarte te dará mejores resultados.
- Ser positivo: tener una forma de pensar pesimista solo alejará tus pensamientos de lo que quieres, es evidente que no todo en la vida es color de rosa, pero debes tener claro que eres capaz de asumir el reto que te plantees y que lo vas a hacer bien.
Otro aspecto importante para no dejar que tu mente te controle es tener razones poderosas que te motiven todos los días.
Serán esos motivos los que te hagan convencerte de hacer lo que no quieres, de incomodarte y salir de tu zona de confort, así que si aún no los tienes, establécelos ya.
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